Quienes denuncian la comisión del delito de trata de personas, sean víctimas o testigos, reciben una clave para mantener su identidad en reserva; si la víctima es una niña, niño o adolescente, los fiscales especializados en delitos de trata de personas alertan al Fiscal de Familia; y si la víctima ha sido detectada, se coordina un operativo de rescate con apoyo de la Policía Nacional.
Estos procedimientos se encuentran definidos en la Guía Operativa para la Investigación del Delito de Trata de Personas que el Ministerio Público aprobó y puso en aplicación hace un año para optimizar y fortalecer la labor de las fiscalías especializadas en combatir este delito.
Se sabe que las víctimas de trata experimentan consecuencias negativas cuando interactúan con las instituciones públicas, por lo que el espíritu de la guía es que la actuación fiscal evite su revictimización.
[Noticia completa en "Fuente"].
